De la camelia, flor insignia de Galicia, se extrae de sus semillas un aceite cosmético de alta calidad, y de sus hojas valiosos extractos botánicos. Esta planta constituye el centro de rituales milenarios originarios de Japón, de la época de las geishas, y donde su uso terapéutico se remonta a los samuráis. 

En la década de los 70, en Europa, se empezó a investigar sobre cómo conseguir aceite de camelia gracias a una colaboración personal entre Cándido Pazos y Melinda d’Eliassy —por aquel entonces directora general de Relaciones Exteriores de Chanel— a los que les unía su pasión por la camelia.

En la Universidad Politécnica de Madrid, con José María Durán, catedrático del Departamento de Fisiología Vegetal, se inició la primera extracción de aceite a partir de semillas gallegas.

La familia Pazos lleva toda una vida vinculada profesionalmente al mundo de las camelias. Poseen una variedad propia, la ‘Camelia Xacobea’, que es una fusión de tres variedades diferentes de Camellia japonica que, tras 50 años, han creado un único tronco en forma de trenza que nos regala flores de diferentes colores. Galardonada con prestigiosos premios nacionales e internacionales y ha sido objeto de una investigación escrupulosa, con la participación de universidades europeas. En su plantación particular en Vedra, además de la colección única de mil ejemplares numerados de ‘Camelia Xacobea’, podemos encontrar variedades como la sinensis, la ‘Cinnamon Cindy’ o la sasanqua, entre otras muchas.

El conocimiento y la experiencia sobre las bondades cosméticas y terapéuticas de la camelia ha llevado a Cándido y Carla Pazos a crear productos de autocuidado que mejoran la calidad de vida de quienes los utilizan bajo la marca cosmética Camelia Xacobea Árbol de la Belleza.