Arcus Itineris Sancti Iacobi Lucronii “ARCO DEL CAMINO”
Emplazamiento
El monumento queda emplazado en la rotonda del Puente de Piedra, acceso directo al núcleo histórico de Logroño. Se encuentra enfilada con el eje del citado puente y se alza hasta una altura aproximada de 8,60 metros.
Está compuesta por tres pilares de granito en cuyos frentes internos van empotrados los 24 "Santos" de la Puerta Santa de la Catedral de Santiago de Compostela.
En la delimitación de este espacio interior queda suspendida una esfera armilar de dos metros de diámetro, que representa la bola del mundo. En los aros que la rodean figuran los nombres de los pases por donde pasan los Caminos hacia Santiago en toda Europa.
El eje de la esfera remata en una estrella reproducción de la del Sepulcro del Apóstol Santiago, e indica la dirección del Camino.
Todo ello va asentado sobre una solera en la que están representados los círculos de la vida, remarcados con materiales pétreos diversos: serpentina -la piedra sanadora de los peregrinos, presente en la Catedral de Santiago-, pizarra, piedra de Calatorao, caliza y granito.
La marquesina o dintel lleva en su cara inferior 12 estrellas caladas, cuya silueta se proyectará, por medio de la iluminación, sobre la solera.
Historia
El lugar elegido corresponde a la genuina entrada de los peregrinos en Logroño, "Il Gronnio significa "el vado" lugar por donde pasar el río, el Ebro en esta ocasión. Punto clave, pues es el río más caudaloso que tenían que atravesar los peregrinos que iban a Compostela Por eso, entre otras cosas, Logroño se convirtió en auténtica puerta de paso. Hoy este Arco vendría a rememorar y valorar aquella entrada, justo en el mismo lugar en que estuvo un castillo que defendía la ciudad.
Aspecto Simbólico
Por un lado, la fortaleza de los pilares, a modo de torre fuerte, defendiendo la entrada; por otro, el remate de la marquesina, en forma de medialuna, abierta en el eje del puente, como si estuviera acogiendo al peregrino con un abrazo, avance del que se da al Santo en la Catedral de Santiago.
Para que no haya dudas de que esto es así, ahí queda la representación de los 24 Ancianos de la Puerta Santa, haciendo que esta nueva puerta guíe al peregrino y le indique que está en el camino correcto.
La esfera, símbolo del saber en la Antigüedad está atravesada por un eje, que en uno de sus extremos lleva una estrella, señalando la dirección del Camino.
La solera recuerda los laberintos presentes en algunas catedrales, trasunto, en definitiva, de los problemas cotidianos que hemos de resolver para llegar a buen fin. Significa también la figura perfecta, el fin de un ciclo, lo bien hecho.
Si a esto añadimos las estrellas que se reflejarán por la noche en el piso, estaremos ante una imagen buscada del "Campus Stellae".
Origen de las figuras
Ornamentaron el coro original que tuvo la Catedral de Santiago entre los siglos Xll y XVII.
En la segunda mitad del siglo XVI se construyó una fachada general, destinada a regularizar la cabecera de la Catedral. Uno de los elementos era una gran puerta, que servía como pórtico de acceso a la verdadera "Puerta Santa".
El diseño de se concibió con 24 figuras, posiblemente para aprovechar las esculturas, de las muchas que tuvo el antiguo coro románico.
Se desconoce la identidad de dichas figuras, pero se cree que representan personajes del Antiguo Testamento.
Conocimiento Universal de las Esculturas
Su posición en la portada que da acceso a la Puerta Santa de la Catedral de Santiago, por donde cumplen su rito de ingreso en la Basílica los peregrinos que llegan a Compostela en los Años Santos, únicos en que dicha puerta está abierta, determina que esos fieles vean y conozcan tales esculturas. Puede afirmarse que forman parte del más grato recuerdo y del imaginario peregrino de todos los que llegaron a Santiago, desde cualquier lugar del Orbe, durante los aproximadamente últimos 370 años.
El Arcus Itineris Sancti Iacobi Lucronii simboliza también el hermanamiento entre Logroño y Santiago de Compostela.